Toronto Raptors y Miami Heat derrotaron anoche a los Nets y los Bobcats para seguir agarrados a los últimos puestos que dan derecho a jugar los playoffs en el Este. Calderón fue titular, no lo hizo mal, pero no jugó en el último cuarto; Arroyo también fue titular pero jugó poco y mal.
El armador boricua se quedó en blanco en anotación. No así el español, que aportó 7 puntos, 8 asistencias en 3 robos en 22 minutos en un partido que fue de Chris Bosh.
Mientras, los Grizzlies, ausente todavía Marc Gasol, ganaron a la carrera a unos Warriors que no defienden nada.
New Jersey 90 Toronto 100
No están bien estos Raptors, que ayer sufrieron para ganar a unos Nets que deambulan por la NBA con mucha pena y poca gloria, pues suman 7 victorias por 62 derrotas. Ahí es nada.
Toronto solo pudo imponerse a los locales cuando empezó a defender y eso ocurrió en la segunda parte, en la que dejó a los Nets en 39 puntos.
En East Rutherford ya se han acostumbrado a las derrotas. Por eso, el público asistente se dedicó por lo menos a ver las evoluciones de un Chris Bosh en vena de aciertos, que terminó el choque con 36 puntos y 8 rebotes.
Fue Bosh el hombre, sin duda, del partido, encontrando continuidad en las aportaciones de Jack, Turkoglu y Wright.
Calderón fue titular, pero solo jugó 22 minutos al quedarse sin participar durante todo el último cuarto. No lo hizo mal cuando estuvo en pista: 7 puntos, 8 asistencias, 3 robos y 1 pérdida en 22 minutos, y 3 de 7 en el tiro de campo. Pero se le quedó en la boca un sabor agridulce porque el que ejerció de veras de titular fue Jarret Jack, que jugó los minutos decisivos y completó un gran partido: 15 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en 26 minutos con 7 de 11 en el tiro dinámico.
La victoria en el IZOD Center hace que los Raptors equilibren su balance a 34 y se mantengan en el octavo lugar del Este, más cerca del sexto que del noveno, que les alejaría de la postemporada.
El equipo aún así no pinta bien. Se ve una cierta quiebra entre jugadores, ratificando aquello de que existen dos bloques -el estadounidense y el extranjero-... Lo cierto, sea verdad o no esa fractura, es que Toronto no está en buen momento y abriga cierta tensión, tal y como muestra el hecho de que ayer le pitaran 3 técnicas -Turkoglu, Evans y un Marcus Banks que es lo único que hizo desde el banquillo-.
De New Jersey ni hablamos. Un 39,8% en el tiro y otra derrota más, con jugadores como Yi Jianlian, Courtney Lee y Douglas-Roberts fuera de sitio. Aún así, buenas aportaciones de Devin Harris (22 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias), Brook Lopez (18, 13 y 5) y Jarvis Hayes (18 puntos), así como del novato Terrence Williams.
Miami 77 Charlotte 71
La jornada deparaba además el enfrentamiento entre los 2 equipos que se están enfrentando con Toronto por la sexta, séptima y octava plaza en el Este: Miami y Charlotte.
Partido defensivo que rozó por momentos el esperpento, pues dio lugar a un episodio baloncestístico lamantable, de corte ya no ultradefensivo sino más bien antiofensivo. Las cifras hablan por sí solas. Parcial de la segunda parte: 30-26. El tercer cuarto acabó 14-11 y el cuarto finalizó 16-15.
El encuentro resultó demencial. Un 35,9% de acierto en el tiro los locales por un 29,2 los visitantes, que dieron 8 asistencias en todo el partido. A los espectadores les tenían que haber devuelto el importe de sus entradas o haberles dado algún premio de consolación ante tal engendro deportivo.
Al menos hubo emoción. Y ahí, en la recta final del partido jugó un papel fundamental Mario Chalmers, el que no jugó en ningún momento el armador boricua Carlos Arroyo, que fue titular pero solo jugó 18 minutos para aportar 1 asistencia. Encuentro para olvidar a nivel personal.
Junto a la oportunidad de Chalmers, el nombre del partido fue el de Quentin Richardson, autor de 18 puntos para los locales, todos desde el triple (6 de 12). También destacaron Beasley -16 puntos- y Wade, aunque de un modo bizarro. La figura local anotó solo 14 puntos con 6 de 18 en el tiro, pero dio 9 asistencias y ¡puso 5 tapones!.
En las filas de los Bobcats, mención especial para Stephan Jackson, cuya actuación es difícil de calificar (4 de 21 en el tiro de campo y 10 de 10 en el libre) y para Gerald Wallace (15 tantos y 8 rebotes).
Además, en ambos conjuntos destacó la labor de 2 suplentes que rebotearon con entusiasmo: el local Haslem (13 rebotes) y el visitantes Chandler (11).
Memphis 123 Golden State 107
Nueva muestra de los Warriors de lo que es olvidarse de la defensa. Los Grizzlies le endosaron a los californianos 77 puntos en los cuartos centrales para llegar al final del tercer acto con 107 puntos anotados ya. Menos mal que los últimos 12 minutos fueron de total relajación.
No jugó Marc Gasol y su sustituto, Hasheem Thabeet, volvió a las andadas al cometer 5 faltas en 12 minutos. Pero surgió del banquillo un tremendo Darrell Arthur, que fue el factor sorpresa del encuentro e hizo de Gasol a lo grande, concluyendo con 16 puntos, 13 rebotes y 3 tapones en 26 minutos.
Porque si algo sorprendió anoche fue el rendimiento de los suplentes locales, con buena contribución también de Young y Williams para sumar entre toda la segunda unidad 38 puntos.
Por lo demás, todo en Memphis resultó previsible. Trío anotador de lujo integrado por Gay (25 puntos con 4 de 6 triples), Mayo (21) y Randolph (20 y 13 rebotes). Y buena ayuda del base Conley -15 puntos- que fue de menos a más.
El partido fue excesivo. Memphis anotó 10 de 18 en el triple y dominó el rebote (54 a 37). Pero la locura vino en los puntos desde la pintura: ¡72-60!. No hay duda de que las defensas brillaron por su ausencia en un partido jugado a la carrera en el que los locales lanzaron 98 veces a canasta y los visitantes 93.
En los Warriors, desastre defensivo colectivo y buenas aportaciones ofensivas de Ellis (28 puntos, a los que añadió 5 robos) y Maggette (20 tantos).