A Brandon Jennings le ha salido cara la alegría por la victoria de su equipo ante Portland el pasado fin de semana. Los Bucks ganaron tras 2 prórrogas y el jugador quiso compartir la alegría del triunfo con sus fans. Pero lo hizo demasiado pronto.
Apenas 15 minutos después del final del encuentro, Jennings escribía en Twitter: “De vuelta al 500. ¡¡¡Sí!!! ‘500’ significa que lo estamos haciendo bien”, en referencia al 50% de victorias (0,500) con que su equipo se situaba tras ganar a los Blazers.
El problema es que, según las nuevas reglas de la NBA, los jugadores no pueden publicar ningún tipo de mensaje en las redes sociales de internet, entre las que se incluye Twitter, desde 45 minutos antes del partido hasta el momento en que han terminado de atender a los medios tras el encuentro. Jennings incumplió esa norma y eso le ha costado 7.500 dólares.
A Jennings le ha parecido excesivo el importe de la sanción. “Entiendo que me sancionen, pero ¿7500?”, escribía en el propio Tweeter poco después de conocer la decisión, “por estar contento tras una victoria, cualquiera diría que dije algo malo”.