Insólita situación la que se vivió anoche en San Antonio en pleno desempeño del partido que enfrentaba a Spurs y Kings. Un murciélago, en plena noche de Halloween, invadió la cancha y el partido se detuvo. La solución llegó de la mano, y nunca mejor dicho, de Manu Ginóbili.
El murciélago sobrevoló por encima de Kevin Martin en plena entrada a canasta y el partido terminó deteniéndose para proceder a capturar al quiróptero. Pero no fue fácil.
A la cancha ingresaron diversos operarios en pos del animal. Incluso la mascota local se dotó de un cazamariposas para dar un toque de humor y alegrar a un grada ya de por sí entretenida con la curiosa situación. No había forma, el mamífero volador seguía campando a sus anchas por la pista con su frenético vuelo a media altura.
Entonces llegó Manu. El escolta argentino, ni corto ni perezoso, al ver que el murciélago pasaba a su lado lanzó un golpe con la izquierda en la mejor tradición de los grandes jugadores de pelota vasca dejando ko al murciélago, que se desplomó sobre la cancha. Ginóbili capturó al animal del suelo y se lo entregó a un operario entre los aplausos y sorpresa generalizada de la grada. Así fue como este inesperado huésped acabó su particular incursión en la noche de Halloween.