El general manager de los Timberwolves, David Kahn, ha regresado de su estancia de 4 días en España para tratar de ayudar a resolver la salida de Ricky Rubio del DKV Joventut y su llegada a la NBA, un viaje que él mismo ha calificado de “productivo”.
Pocas palabras más ha podido sacar la prensa de Minneapolis del máximo responsable de los Wolves, que no ha querido dar más detalles de las conversaciones mantenidas con el joven base español y su entorno.
Eso sí, cuando se le preguntó por el presunto fichaje del jugador por el Real Madrid, publicado en la prensa española, Kahn recordó que los propios dirigentes del Joventut negaron esas informaciones y que el jugador no firmará con nadie hasta que haya llegado a un acuerdo de rescisión.
Sin duda, el deseo de Kahn es que ese acuerdo se consiga, pero que, una vez conseguido, el jugador opte por marcharse este mismo año a la NBA, algo que probablemente aún tardará semanas en saberse.
A la búsqueda de un nuevo entrenador
De vuelta en su despacho, Kahn se enfrenta a una ajetreada agenda en la que el primer punto a resolver es quién dirigirá el banquillo de la franquicia la próxima temporada. Una decisión que no puede demorarse muchos más días, dadas las alturas del verano a las que nos encontramos.
El ex base de la NBA, Mark Jackson, y el también ex jugador y actual asistente de los Lakers, Kurt Rambis, aparecen en primer lugar de las quinielas y aunque el primero de ellos partía como claro favorito, lo cierto es que la opción de Rambis ha ido ganando peso en los últimos días.
Un poco más atrás de estos 2 se sitúa el asistente de los Rockets Elston Turner y de esa terna parece que, salvo sorpresa, ha de salir el futuro entrenador de Minnesota tras las más de una docena de entrevistas mantenidas por Kahn con diversos técnicos.
La decisión ha de tomarse lo antes posible y no es la única que queda por delante, con la plantilla aun pendiente de ser completada. Kahn tiene ante sí un verano sin duda entretenido en su recién estrenado puesto.