Dave Bing, uno de los grandes jugadores de la historia de la NBA, es desde ayer martes el nuevo alcalde de Detroit. Bing, demócrata, ganó por un estrecho margen a su rival, Ken Cockrel, también demócrata, al obtener el 52,3% de los votos de una elección en la que solo participó el 15% de los electores censados en la ciudad.
El ex jugador de los Pistons y miembro del Salón de la Fama se incorporó a la carrera por la alcaldía en septiembre, después de que el anterior alcalde, Kwame Kilpatrick, dimitiera en medio de un sonoro escándalo. Su mandato es sólo por este año, a la espera de que el próximo noviembre se celebren las elecciones municipales a las que habrá de presentarse si quiere mantener el cargo 4 años más.
A Bing, hombre de éxito en los negocios tras su retirada como jugador de baloncesto, le espera ahora el difícil reto de hacerse cargo de una ciudad cuyo principal motor económico, la industria del automóvil, está sufriendo de forma especial los efectos de la actual crisis económica.
Con un ingente déficit municipal y una cifra de paro de dos dígitos, estratosférica para los niveles habituales de desempleo en los Estados Unidos, la situación de Detroit no es precisamente la mejor para acceder al puesto de alcalde.
A sus 65 años, Bing, que ha contado entre otros con el apoyo del reverendo Jesse Jackson, se convierte en el segundo ex jugador NBA en ocupar la alcaldía de una ciudad sede de un equipo de la liga, después de que Kevin Johnson fuera elegido en noviembre alcalde de Sacramento.