Todo parece indicar que los días de Allen Iverson en los Pistons han terminado. El jugador no disputará ni un solo minuto más con el equipo en la presente campaña, incluidos playoffs, y no parece que los Pistons tengan mucho interés por que el jugador, que acaba contrato este verano, siga con ellos la temporada que viene.
Oficialmente, el motivo de la ausencia de Iverson son sus problemas de espalda, de los que parece no haberse recuperado plenamente, pero todo parece indicar que el escaso interés del jugador por ocupar un puesto en el banquillo de los Pistosn puede haber pesado más que sus problemas físicos.
“Después de hablar con Allen (Iverson) y nuestro equipo médico, creemos que dar descanso a Allen por lo que resta de temporada es el mejor camino en estos momentos”, afirma el general manager de los Pistons, Joe Dumars, en un comunicado oficial. Según Dumars, el jugador “todavía tiene molestias y no parece posible conseguir a estas alturas de temporada que se recupere físicamente para competir al nivel a que él está acostumbrado”.
El agente del jugador, Leon Rose, insiste en que el único problema de Iverson es su espalda y no su ego, pero lo cierto es que entre los aficionados y los medios, la sensación parece ser otra. Este verano, Iverson acaba contrato y será agente libre. Su futuro destino está por ver, pero en todo caso parece que la posibilidad de que permanezca en Detroit se desvanece.