Rudy Fernández es para Fox Sports el décimo mejor novato embarcado en la NBA en la temporada 2008-2009. El escolta español y el italiano Danilo Gallinari, que ocupa la novena plaza, son los únicos jugadores extranjeros que acceden a dicho Olimpo encabezado por Greg Oden.
Ya es un gran logro que el ex jugador del Joventut esté tan bien considerado por la prensa estadounidense, tan sobrada de conocimientos de la NCAA como escasa de saberes sobre el baloncesto europeo, aunque cada vez son más los analistas con unos prodigiosos conocimientos sobre el baloncesto internacional.
La lista está encabezada por Greg Oden, compañero de Fernández en Portland, ya que al estar lesionado toda la temporada pasada se le considera novato en su segunda campaña en la NBA.
La segunda plaza es para Derrick Rose (Chicago), una estrella del futuro, pero que hoy por hoy es un jugador inferior a Gallinari y Fernández, dos baloncestistas que han firmado una estadísticas estelares en dos ligas –la italiana y la española- mucho más duras que la liga universitaria de Estados Unidos.
La tercer posición es para otra potencial estrella de la NBA, Michael Beasley (Miami), la cuarta la ocupa Kevin Love (Minnesota) y la quinta es para O.J.Mayo (Memphis).
Llama poderosamente la atención que jugadores como D.J.Augustin (Charlotte), Joe Alexander (Milwaukee) y Brandon Rush (Indiana) estén situados en la lista por delante de Fernández y Gallinari, lo que demuestra que el analista de turno no ha visto jugar nunca ni al italiano ni al español, o que su visión peca de un cierto egocentrismo nacional (los 8 primeros son de Estados Unidos).
Del pívot español Marc Gasol no hay ni rastro, a pesar de que su trayectoria deportiva es muy superior a la de algunos jugadores que se colocan en este top ten.
Planteamiento para el año inicial
Rudy Fernández ha hecho unas manifestaciones al periódico español ABC en las que se expresa con bastante claridad sobre lo que espera de este primer año con Portland. Incluso llega a cuantificar lo que para él sería admisible o no.
“Jarret Jack se ha ido a Indiana y promediaba 20 minutos por partido. Si veo que yo no los tengo, me plantearía una salida”, dice el buque insignia hasta hace unos días del DKV Joventut.
Y es que los precedentes de su entrenador, Nate McMillan, pueden asustar, pero también hay que juzgarlos en su justa medida. McMillan siempre ha sido un entrenador duro con los novatos, a los que no les ha dado demasiadas oportunidades, incluso a jugadores de la talla de Aldridge, pero también es verdad que esas oportunidades sí se las dio a Brandon Roy.
También hay que decir que Fernández no es Sergio Rodríguez, el base español de Portland que tanto está sufriendo en su paso por la franquicia. Rodríguez llegó muy joven a Oregón y con escaso bagaje europeo; Fernández lo hace siendo uno de los mejores jugadores del Viejo Continente, con 23 años, una amplia experiencia y promediando 21,2 puntos en la liga española. Sólo hay que ver la página web de los Blazers para darse cuenta del diferente trato de una y otra llegada. A Rudy se le espera con muchas esperanzas.
Otra diferencia, y muy importante, es la implicación del dueño del equipo, Paul Allen, en el fichaje de Fernández. No se recordaba nada igual, y esa circunstancia puede presionar a McMillan.
A pesar de todo, Fernández lo tiene claro, y dice a ABC: “Si llegado el momento mo me acostumbro, o no me dan minutos, puede ser que vuelva a España. Para mí no es un paso atrás”. Y es que hay que tener en cuenta que el jugador mallorquín va a ganar 1 millón de dólares en Estados Unidos por temporada, una cifra sensiblemente inferior a la que podría ganar en Europa. Irse a la aventura americana perdiendo dinero para no jugar y perder valor en el mercado sería una estupidez, por lo que sería lógica su vuelta.