Damian Lillard regresó anoche al juego formando parte muy activa del Cavaliers-Blazers, partido que su equipo perdió 127-110 y en el que su vuelta a las pistas quedó bastante diluida por el estreno de Isaiah Thomas con los Cavs.
El base estelar de Portland llevaba casi 2 semanas sin jugar por culpa de una lesión que le había dejado fuera de los últimos 5 partidos de su equipo.
Anoche, vuelta a las pistas sin restricción ninguna de tiempo en la cancha. Lillard, de hecho, jugó 33 minutos para ser el máximo anotador de su equipo al terminar con 25 puntos.
Además, repartió 6 asistencias, estuvo por encima del 50% en el tiro de campo y se mostró acertadísimo desde el triple con una serie de 6 de 9. Su único lunar estuvo en las 7 pérdidas de balón que cometió.
El gran damnificado por el regreso del All-Star fue el jugador de origen puertorriqueño Shabazz Napier, que había ocupado en su ausencia la titularidad y había brillado. Anoche, el ex de UConn se mostró improductivo, quedando reducida su presencia en la pista a 14 minutos.