ECONOMÍA

Los Kings y la ciudad de Sacramento vuelven a romper

Los Maloof, dueños del equipo, reniegan ahora del acuerdo para construir un nuevo pabellón

hispanosnba.com |

Poco ha durado la paz en la conflictiva relación que mantiene la ciudad de Sacramento con los propietarios de su franquicia en la NBA, los Kings. Los hermanos Maloof han vuelto a cambiar de opinión y ahora reniegan del acuerdo firmado hace apenas 1 mes.

El acuerdo que ahora se ha venido abajo tenía como objetivo la construcción de un nuevo pabellón para el equipo, una demanda de los propietarios del equipo desde hace casi 10 años.  El ayuntamiento de la ciudad incluso había aprobado ya los primeros pasos del proceso, pero ahora los Maloof no quieren ese acuerdo valorado en 391 millones de los que unos 73 deberían haber salido de sus bolsillos.

La ruptura la escenificaron los Maloof ayer en una rueda de prensa improvisada en un bufete de abogados de Nueva York, con George, el tercero de los hermanos varones, como portavoz, acompañado en segundo plano de sus dos hermanos mayores, Gavin y Joseph, y de la plana mayor de la franquicia y, en primero, de toda una batería de asesores legales y financieros.

Según dicen ahora los Maloof, el proyecto es demasiado caro, con unas previsiones de ingresos muy optimistas, y pondría en peligro no sólo las finanzas de la ciudad, sino también las de la franquicia. Por ello, plantean ahora la alternativa de reformar su actual sede, el Power Balance Pavillion –una alternativa que descartaban por completo el año pasado-, en vez de afrontar la construcción de una nueva.

Una cambio de opinión tras el que parecen esconderse los problemas financieros por los que atraviesan los otros negocios de los Maloof -de ahí que no estén por la labor de aportar el dinero que, en principio, habían comprometido- y su preferencia por resucitar su plan del año pasado de trasladar la franquicia a un emplazamiento más favorable para sus intereses, probablemente Anaheim.

Pesimismo en Kevin Johnson y David Stern

El alcalde de la ciudad de Sacramento y ex jugador de la NBA Kevin Johnson se reunió poco después de la rueda de prensa con los hermanos Maloof y su conclusión no pudo ser más pesimista: “Ahora dicen que no quieren cumplir el acuerdo, lo que esencialmente significa que no quieren estar en Sacramento”.

Johnson descartó por completo la idea lanzada por los Maloof de renovar el Power Balance Pavillion, una de las pistas más antiguas y con menos capacidad actualmente en la NBA y que la liga considera inadecuada desde hace ya tiempo por obsoleta.

Escaso optimismo también en las palabras del comisionado de la NBA, David Stern, cuando le preguntaron por el tema en la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo de la NBA celebrado ayer en el que se decidió la venta de los Hornets a Tom Benson y se confirmó el traslado de los Nets a Brooklyn.

Stern aseguró sentirse “extremadamente desilusionado tanto por los Maloof como por la ciudad de Sacramento. “Creo que no hay nada más que podamos hacer”, sentenciaba, al tiempo que recordaba que los Kings tienen planificado seguir en Sacramento el año que viene, pero que no sabía que ocurriría más allá de la próxima temporada.

Hace apenas unos días, cuando las primeras pegas de los Maloof al acuerdo se hicieron públicas, un grupo de prominentes hombres de negocios de Sacramento enviaron una carta a la NBA en la que pedían que los Maloof se apartaran de la gestión de los Kings y que vendieran la franquicia a alguno de los compradores locales interesados para que pudiera seguir en Sacramento.

Venían a decir que “Sacramento merecía algo mejor”, en referencia a los Maloof, las mismas palabras que repitió ayer el alcalde de la ciudad, quien cree que los dueños de los Kings no han actuado de buena fe. La ruptura entre los Maloof y la capital californiana parece total.