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CONFERENCIA OESTE (Previa): Refuerzos para intentar desbancar a Warriors

Golden State, gran favorito; Spurs, Rockets, Thunder y Timberwolves, al acecho

Ángel Mustienes |

El cuarteto estelar de los Warriors es el terror de la NBA (Daniel Gluskoter/Icon Sportswire)

La Conferencia Oeste se presenta muy reforzada de cara a la próxima temporada. Hay un grupo de equipos que ha echado toda la carne en el asador para no perder pie ante el avasallador dominio de los Warriors, pero los campeones, lejos de mantenerse, también se han fortalecido.

Warriors es el gran equipo a batir, pero detrás de los de Steve Kerr se mueve un cuarteto de equipos con plantillas realmente excelentes. Son equipos como Spurs, Rockets, Thunder y Timberwolves. Tras ellos podrían situarse en un tercer plano escuadras como Clippers, Pelicans, Nuggets o Blazers. Habrá que ver. Pero lo que sí es cierto es que el número de estrellas por metro cuadrado sigue creciendo en el Oeste.

DIVISIÓN NOROESTE

UTAH JAZZ (51-31 la pasada temporada).- Utah Jazz afronta la temporada habiendo perdido a su gran referencia ofensiva, Gordon Hayward, al que se unieron las salidas de Jordan Hill y Boris Diaw. Un gran palo lo de Hayward para una franquicia que accedió el pasado curso a los playoffs y que esta vez lo tendrá bien difícil. Llegan al club Ricky Rubio, como gran reclamo, el prometedor novato Donovan Mitchell (fantástica pretemporada la suya) y el defensivo Thabo Sefolosha. Y esa será la gran baza del equipo de Quin Snyder: la defensa. Tiene mimbres para ello. Porque ofensivamente el equipo anda muy pegado.

La gran referencia ahora será Rudy Gobert. A su lado, el citado Rubio y las aportaciones de Derrick Favors, Rodney Hood, Alek Burks, Joe Ingles y el ya muy veterano Joe Johnson. Es decir, más bien poco. El australiano Dante Exum vuelve a estar lesionado. Un desastre. Improbable la presencia de los Jazz en los playoffs, muy complicada.

OKLAHOMA CITY THUNDER (47-35).- La era 'post-Kevin Durant' empezó el pasado año de una forma más dulce de la esperada gracias a la prodigiosa temporada del MVP de la NBA, Russell Westbrook. Pero es que ahora Westbrook cuenta con un 'big three' que llena de ilusión a la grada. Porque aterrizan en Oklahoma Paul George y Carmelo Anthony. La única duda es el ensamblaje de estos 3, porque calidad tiene de sobra el equipo de Billy Donovan.

Para traer a 2 estrellas, el equipo sacrificó a jugadores como Victor Oladipo, Enes Kanter, Taj Gibson, Doug McDermott o Domantas Sabonis. Pero el esfuerzo había que hacerlo. A ese trío estelar se suman los poderes defensivos de Andre Roberson y Steven Adams y la experiencia de Raymond Felton, muy de capa caída, y Patrick Patterson. Habrá que ver cómo evolucionan jugadores como Álex Abrines y Semaj Christon.

PORTLAND TRAIL BLAZERS (41-41).- Terry Stotts obró su enésimo milagro llevando otra vez a Portland a los playoffs y esta vez el equipo estará en las mismas: tendrá que luchar a brazo partido para entrar en la postemporada. La plantilla es prácticamente la misma que el pasado año. Se baja de ella un buen exterior como es Allen Crabbe y llegan novatos interesantes como Zach Collins y Caleb Swanigan. El equipo estará en manos de Damian Lillard y C.J. McCollum, vivirá de su espíritu compacto y esperará el paso adelante de Jusuf Nurkic. El gran patrimonio de este equipo es su trabajo.

DENVER NUGGETS (40-42).- Denver se quedó a las puertas de los playoffs con un equipo joven cargado de talento. Pues bien, ese equipo joven ha crecido este verano. Es cierto que ha perdido a una referencia como era Danilo Gallinari, pero no es menos cierto que llega un All-Star imponente como es Paul Millsap, y todos se relamen con el dúo interior formado por Millsap y Nikola Jokic, un jugador que es talento puro y cuyo techo no es muy previsible.

A Jokic y Millsap (por fin Nuggets tiene 2 estrellas) se suman la calidad de los jóvenes Jamal Murray y Gary Harris, las dudas de Emmanuel Mudiay, la esperanza que genera Juancho Hernangómez, la solidez de Wilson Chandler, que seguirá siendo capital en el equipo, y el oficio de jugadores como Kenneth Faried, Jameer Nelson, Mason Plumlee... ésta es una escuadra más profunda de lo que parece. Deberían estar en playoffs.

MINNESOTA TIMBERWOLVES (31-51).- Radical reconversión de los Wolves. Tom Thibodeau ha ejercido de mago este verano atrayendo mucho talento al equipo. Para empezar, aparece Jimmy Butler, un jugador que por sí solo ya cambia la faz de una escuadra, más aún al unirse al megatalentoso Karl-Anthony Towns y al excelente Andrew Wiggins, un gran trío con experiencia y juventud.

A la llegada de Butler se añade la del base Jeff Teague, el escolta Jamal Crawford y el ala-pívot Taj Gibson (viejo conocido de Thibodeau en Chicago, como Butler). Junto a ellos, Minnesota conserva a Gorgui Dieng, Shabazz Muhammad, Nemanja Bjelica y Tyus Jones. Un equipo cargado de equilibrio defensa-ataque y con muchos años por delante en función de la edad de sus componentes. Se han ido el fracasado Kris Dunn, Ricky Rubio (cuando mejor estaba tras años de incertidumbres) y Zach LaVine, muy querido por la afición, pero poco propenso a defender. Minnesota se queda con un equipazo.

DIVISIÓN PACÍFICO

GOLDEN STATE WARRIORS (67-15).- Palabras mayores. El megaequipo, la escuadra a batir. Los vigentes campeones arrasaron con la incorporación de Kevin Durant y este mes de octubre tienen aún mejor equipo que en octubre de 2016. Trabajo de auténtico orfebre el que ha hecho Bob Myers desde los despachos. Kevin Durant sacrificó dinero en su renovación, Stephen Curry tuvo la recompensa económica que llevaba mereciendo hace años y la gerencia del club fue capaz de renovar a todos sus jugadores importantes empezando por Andre Iguodala... ¡y encima reforzó sus filas!

Intocable el cuarteto estelar del equipo formado por Kevin Durant, Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson. A su lado Iguodala, Shaun Livingston, Zaza Pachulia, David West, JaVale McGee... todos ellos ya con cultura ganadora y conformando una rotación profunda que ataca como nadie y defiende a lo grande. Y encima se suman Nick Young, Omri Casspi y el novato Jordan Bell. Éste puede ser un auténtico robo del draft, es el jugador perfecto para ejercer de 5 en la NBA de 2017, un joven completo que puede encajar perfectamente en el equipo de Kerr. Son los grandes favoritos para el título. De eso, no hay duda. Aunque hay equipos que se lo quieren poner difícil.

LOS ANGELES CLIPPERS (51-31).- Se acabó la etapa de Chris Paul en Los Ángeles, 6 años que prometieron mucho y no llegaron a nada, aun cuando el equipo siempre estuviera en la pomada. Se van Paul, J.J. Redick y Jamal Crawford, 3 puntales del equipo, y llega calidad con nombres como Danilo Gallinari, Milos Teodosic (muchos ojos puestos en él), Louis Williams y Patrick Beverley, que aportará intensidad y defensa. La renovación ha sido grande. Tanto que solo quedan 5 jugadores del pasado curso. Los 3 más destacados: Blake Griffin (líder ahora intocable de Clippers), DeAndre Jordan y Austin Rivers. El equipo de Doc Rivers es una incógnita porque hay que conjuntar muchas piezas nuevas, pero ha de estar sí o sí en los playoffs.

SACRAMENTO KINGS (32-50).- Vlade Divac decidió la campaña pasada desprenderse de DeMarcus Cousins y esa decisión cambió la fisonomía de un equipo que no tendrá en la temporada venidera nada que hacer en el Oeste. Los californianos han fichado experiencia-calidad con George Hill, Zach Randolph y Vince Carter -ninguno de ellos tiene peso para cambiar los pasos de la franquicia- y talento europeo en la figura del serbio Bogdan Bogdanovic. Aunque lo más ilusionante podría ser la aportación del novato D'Aaron Fox y el crecimiento como jugador del muy ofensivo Buddy Hield. La lista de jugadores con amplia trayectoria en la NBA que se ha ido del equipo es amplia: Arron Afflalo, Darren Collison, Tyreke Evans, Rudy Gay, Ben McLemore... Es un equipo sin 'punch'.

LOS ANGELES LAKERS (26-55).- En los Lakers todo se mide en la escala Lonzo Ball, aunque el equipo está llamado a peregrinar de nuevo por puestos bajos del Oeste y quedarse fuera de los playoffs. El rendimiento de los de Luke Walton dependerá del rendimiento de los jóvenes del equipo, de jugadores como Lonzo Ball (talento inabordable), Brandon Ingram, el ilusionante Kyle Kuzma, Julius Randle y, en menor medida, Larry Nance Jr.

Más allá de ello, miradas en el recién llegado Brook Lopez, que tendrá que ser referencia interior del equipo, del también recién aterrizado Kentavious Caldwell-Pope y de Jordan Clarkson, a la espera del estado de salud de Andrew Bogut. Objetivamente, y pese a la marcha de D'Angelo Russell, el equipo tiene mejores mimbres, es objetivamente mejor, pero no lo suficiente. O eso parece a priori.

PHOENIX SUNS (24-58).- He aquí un equipo sin alma, sin pretensiones, sin liderazgo real, sin focos. Uno de sus escasos reclamos será ver cómo evoluciona un tirador de raza, una enorme muñeca como es la de Devin Booker. Por lo demás, habrá que ver si Eric Bledsoe recupera sus mejores prestaciones, si Alex Len espabila, si T.J. Warren crece, si Brandon Knight recupera su ayer... en fin, un equipo sin historia en el que lo más interesante estará en el seguimiento de un novato con mucho que decir: Josh Jackson.

DIVISIÓN SUDOESTE

SAN ANTONIO SPURS (61-21).- Año tras año el equipo de Gregg Popovich es un seguro de vida. Estos Spurs están cargados de nombres estelares, aunque algunos ya estén en la recta final de sus respectivas carreras. Éste es el equipo de Kawhi Leonard, ahora mismo de baja. De eso no hay duda. LaMarcus Aldridge es el segundo de a bordo y tendrá que dar un paso al frente esta temporada. Luego están los históricos Tony Parker (lesionado), Manu Ginóbili y Pau Gasol, calidad a mansalva reconcentrada con los años, y se suma a ese quinteto Rudy Gay, antiguo compañero de Pau en Memphis, que si está recuperado totalmente de su grave lesión contribuirá mucho a este equipo dando más defensa y más ataque.

A ellos hay que añadir el muy solvente Patty Mills, el irregular Danny Green, la ayuda que pueda prestar el francés Joffrey Lauvergne y la evolución que puedan tener jugadores jóvenes como Dejounte Murray y Davis Bertans. Pero lo cierto es que éste sigue siendo un equipo inmenso dirigido por un tándem extraordiario formado por Gregg Popovich y Ettore Messina

HOUSTON ROCKETS (55-27).- Houston fue una de las grandes sensaciones de la pasada temporada. Mike D'Antoni pudo por fin hacer un equipo a su imagen y semejanza, tal y como lograra en el pasado con Phoenix Suns, y los Rockets fueron una máquina de baloncesto ofensivo con James Harden alcanzando su máximo nivel. Ahora, a Harden se le une Chris Paul. Puede ser un dúo impresionante -aunque tendrían que tener dos balones-, veremos cómo se coordinan, pero pueden hacer mucho daño.

Para confeccionar la actual plantilla, Houston tuvo que sacrificar a jugadores como Patrick Beverley, Louis Williams, Montrezl Harrell o Sam Dekker, pero aún queda mucho apoyo para el dúo All-Star. Jugadores como Trevor Ariza, Eric Gordon, Ryan Anderson, Clint Capela, Nene, el recién llegado Mbah a Moute... El equipo tiene recorrido, está engranado y se adapta como un guante a los sistemas de D'Antoni. Uno de los grandes del Oeste.

MEMPHIS GRIZZLIES (43-39).- Tras años y años accediendo a los playoffs, los Grizzlies ya se pueden olvidar este año de ellos. Memphis no estará, a priori, en la postemporada. El equipo se ha permitido perder a los veteranos que engranaban vestuario y pista -Tony Allen, Zach Randolph y Vince Carter- para ser menos ambicioso y perder edad media en busca de un futuro más que incierto. Quedan como únicas referencias Marc Gasol y Mike Conley, un dúo que tendrá que obrar milagros. Porque nada se sabe de lo que pueda dar de sí el decepcionante Chandler Parsons. El que sí aportará será JaMychal Green y como refuerzos exteriores llegan Mario Chalmers, el cada día más dudoso Tyreke Evans y Ben McLemore. Malos tiempos para Memphis.

NEW ORLEANS PELICANS (34-48).- Primera temporada al completo para la nueva era Anthony Davis-DeMarcus Cousins. Se avecinan buenas noticias. O al menos eso se espera. Tener a un dúo de tal calibre en la pintura es todo un acontecimiento y todo un golpe de timón ante una NBA entregada al 'small-ball'. Ese dúo demoledor tendrá el apoyo de Jrue Holiday y el recién fichado Rajon Rondo, que compartirán pista. Además, el equipo se ha hecho con la intensidad defensiva y la experiencia de Tony Allen y con la cultura ganadora de un tirador como es el ex Warrior Ian Clark, a la par que la plantilla cuenta con un buen número de jugadores con oficio que sabrán desempeñar su rol secundario. Parece que ha llegado el momento de los Pelicans. Tienen la obligación de pisar los playoffs.

DALLAS MAVERICKS (33-49).- Los Mavs seguirán hundidos. Feo final se le avecina al pobre Dirk Nowitzki. El equipo tiene como gran esperanza la llegada de un novato que está llamado a hacer grandes cosas: Dennis Smith Jr. Por lo demás, los puntos de Harrison Barnes y el crecido Seth Curry, las dudas en torno a Nerlens Noel y Wesley Matthews y una nueva temporada de J.J. Barea en su gran hogar, un Barea que podría tener como compañero a un compatriota, Gian Clavell. El puertorriqueño ha hecho una gran pretemporada y está a la espera de si es cortado o empieza la temporada con el equipo.