JORNADA NBA / temporada regular 2013-2014
Los Spurs humillan a los Knicks en Nueva York bajo el liderazgo de Danny Green
Victoria por 31 puntos en el Madison sentando cátedra y dejando a Knicks en una gran crisis
Los Suns siguen en buena racha al ganar a Pelicans con Eric Bledsoe y Markieff Morris al frente
Tremendo el paso de San Antonio Spurs por el Madison Square Garden. Un paso que sirve para reafirmar a los Spurs como uno de los grandes candidatos al título y para ahondar hasta extremos insospechados en la crisis en la que anda envuelto Knicks en este arranque de temporada. Los texanos se ponen con un gran 6-1 y los neoyorquinos firman de salida un nefasto 2-4.
Pero para nefasto, una vez más, su primer cuarto. Si hace unos días Minnesota les metía en el Madison un 17-40 en el cuarto inicial, esta vez los Spurs les endosaban un sangrante 17-35 y eso que no subió al marcador el palmeo final de los visitantes.
Ese primer cuarto demolió el partido. Ya no hubo nada más que agonía grande para la afición local y festejo prolongado sin estridencias para los visitantes, que tuvieron a Danny Green como gran estrella.
Hubo duelo argentino: Pablo Prigioni vs. Manu Ginóbili. No lució mucho el primero y sí lo hizo al principio el segundo. Pero es que no hubo partido y tampoco hubo pique patrio en lo deportivo porque carecía de sentido.
Además, victoria de Phoenix Suns sobre New Orleans Pelicans con el liderezgo incontestable de dos jugadors en forma: Eric Bladsoe y Markieff Morris.
New York 89 San Antonio 120
Toda la emoción de tan atractivo partido descansó en quién se llevaba el salto inicial, porque a partir de ahí ya no hubo más. Parcial de salida de 0-10 para Spurs y tiempo muerto de Knicks, que tardó más de 3 minutos en inaugurar el marcador. Pero después del tiempo la cosa aún fue a peor. Hasta que un triple de Marco Belinelli puso un brutal 4-21 de entrada.
Gregg Popovich había sacado a Belinelli en el cinco inicial y también a Boris Diaw, que hizo un enorme trabajo en este primer cuarto sobre Carmelo Anthony. Eso le permitió contar con suplentes del nivel de Kawhi Leonard o Tiago Splitter, amén del simpar Manu Ginóbili, que se lució en el primer cuarto, como lo hizo Danny Green (8 puntos y 7 rebotes) y un Tony Parker que mató al rival con una exhibición de las suyas: 10 tantos y 5 asistencias en el primer período.
Un primer período en el que los de Mike Woodson fracasaron en todos los ámbitos. Sólo estuvo fino en ataque Andrea Bargnani (hubo duelo italiano en NY), pero el nuevo pívot titular de Knicks fue un 0 en el rebote y la defensa.
Fue el primer cuarto un paseo triunfal de la circulación de balón perfecta, la intensidad adecuada, la compenetración defensiva máxima y la sapiencia táctica de Popovich.
Luego, iniciado el segundo cuarto, los visitantes alargaron su ventaja a 23 puntos (19-42). Para entonces ya había debutado J.R.Smith, que salió en el primer cuarto. Se le vio horrible. Su mal desempeño, unido a los de los también exteriores Raymond Felton e Iman Shumpert desembocó en un aluvión de puntos anotados por los exteriores de Spurs.
Los Knicks eran un desastre. Algunos tirones ofensivos de Bargnani y de orgullo de Metta World Peace aliviaban algo el dolor, pero para doloroso, ver el estado físico de Amar'e Stoudemire. Se llegó al descanso con un 45-61 y los visitantes anotando el 61,8% de sus tiros. Pero lo peor estaba por llegar. Lo peor para Knicks, claro, que llegó a ir perdiendo en el tercer cuarto por 35 puntos.
Lo mejor que le pudo pasar a los locales es que se acabar el partido. Danny Green había estado de cine para hacer 24 puntos, 10 rebotes y 6 de 9 triples, Leonard sumó 18 puntos en 23 minutos y Parker, 17 en 26, mientras que Tim Duncan hacía un doble doble. En New York, negado en el rebote, 16 puntos y 8 rebotes de Melo, otros 16 de Bargnani y cierto empuje de MWP.
Por lo que respecta a los argentinos, Prigioni hizo 3 puntos y 2 asistencias en 15 minutos y Ginóbili se fue a 9 tantos, 5 rebotes y 5 pases de canasta en 23.
Phoenix 101 New Orleans 94
En Arizona se viven tiempos inesperadamente felices porque un equipo joven llamado a ocupar las últimas plazas del Oeste sigue ganando partidos. Tantos ha ganado, que llevan los Suns un 5-2 en 7 partidos y 4 victorias en sus 4 compromisos en casa.
El US Airways Center se está convirtiendo en territorio inexpugnable y el base titular, Eric Bledsoe, y el jugador suplente Markieff Morris, constituido en estelar sexto hombre, siguen tirando sin dudar del carro. Bledsoe finalizó ante Pelicans con 24 puntos y 6 asistencias y Morris se fue a 23 puntos. Ambos tiraron a canasta poco y bien, resultando muy eficaces. Además, otro buen partido de Gerald Green y poderoso en tableros Miles Plumlee, con 12 rebotes y 5 tapones. El secreto del éxito momentáneo de estos jóvenes Suns: jugar duro. Intensidad máxima hasta la fecha.
Esa intensidad se llevó por delante a unos Pelicans que venían de protagonizar un alza en su juego y una mejora de sus resultados. Sin embargo, se vieron sorprendidos en Phoenix. No sirvieron los 22 puntos y 8 rebotes de Jason Smith, los 16 tantos de Jrue Holiday y Anthony Randolph ni los 14 puntos, 12 rebotes y 4 robos de Anthony Davis, que esta vez pareció humano.