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Pau Gasol da un paso adelante tras la lesión de Andrew Bynum

El español se convierte en figura esencial de la fantástica racha de resultados de los Lakers

Desde que no está Bynum, Gasol promedia 26 puntos, 13,8 rebotes y 4,5 asistencias

hispanosnba.com |

Los Lakers han pisado el acelerador a pesar de quedarse sin uno de sus baluartes, Andrew Bynum. Desde que Bynum se lesionara el equipo ha ganado sus 4 partidos, todos fuera de casa, y Pau Gasol ha dado un paso adelante jugando al mejor nivel de su carrera.

Los números no engañan, y además se corresponden con un fantástico juego de los Lakers y un aumento considerable de su dureza como equipo y su fortaleza mental.

Muchos se echaron las manos a la cabeza el día en el que Bynum se lesionó la rodilla. Jugaban los angelinos contra Memphis Grizzlies y Bynum estaba en el momento más álgido de su carrera desde que aterrizara siendo un chavalín en la NBA. Sin embargo, lo que parecía un desastre en todo regla para los Lakers, y de hecho lo es, no se está notando para nada.

Los Lakers llevan una gira de 6 partidos fuera de casa. Los han ganado todos, incluidos los últimos 4, ya sin Bynum. Y no eran encuentros sencillos. Se ganó en Nueva York, se ganó en Toronto y, lo que es mucho más importante, se ganó en dos de las canchas más difíciles de la NBA: la de los campeones, Boston, y la del mejor equipo local, Cleveland, que hasta ahora no había perdido nunca en su pabellón (23 victorias-0 derrotas hasta que llegaron Bryant, Gasol y compañía).

Un Gasol superlativo

El jugador que tenía que asumir la más dura papeleta era el español Pau Gasol. Tras volver a principio de temporada a su posición natural, la de ala-pívot, el catalán tuvo que reconvertirse por enésima vez en su carrera y regresar al puesto de 5, a pelearse contra los pesos pesados de la zona, a romperse el físico contra hombres no más altos en general, pero sí con más corpulencia.

Esa difícil prueba la está sacando por ahora con matrícula de honor, aunque no parece claro que su físico pueda aguantar tan brutal exigencia, ya que en los 4 encuentros que ha suplido a Bynum como 5 ha tenido que jugar la friolera de 176 minutos, o lo que es lo mismo: ¡44 minutos por noche!. Nunca ha bajado de los 40. Jugó 41 minutos ante los Knicks, 45 ante Toronto, 46 ante Boston (prórroga incluida) y 44 ante Cleveland. Una minutada, más aún si se tiene en cuenta la dureza y la exigencia física de dos equipos punteros como Celtics y Cavaliers.

Ante tal responsabilidad, lejos de amilanarse, el mayor de los Gasol ha dado un paso hacia delante incuestionable, tal y como reconoce su entrenador, Phil Jackson, sus compañeros y la prensa estadounidense, especialmente la angelina.

Números de All-Star

Las estadísticas de Pau en los 4 encuentros jugados por su equipo en febrero son de supercrack, de jugador All-Star incuestionable. En Nueva York, acabó con 31 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias; en Canadá, hizo 31 tantos, 15 rebotes y 4 asistencias; en el Garden, se fue hasta los 24 puntos y 14 rebotes; y en Cleveland, aportó 18 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias. Es decir, 4 partidos, 4 victorias, 4 dobles-dobles.

Sus promedios asustan en el presente mes: 26 puntos, 13,8 rebotes, 4,5 asistencias, 1,5 tapones, 1,3 robos y sólo 1,7 pérdidas en 44 minutos de juego. Su porcentaje de tiro de campo es descomunal, un 63,5%, y el de tiros libres se cifra en un 77,4%.

Con estos datos, su valoración -parámetro que resume todos los aspectos mensurables del juego- resulta llamativa: 44 ante New York, 48 ante Toronto, 33 ante Boston y 27 ante Cleveland. Una media valorativa de 38 que le sitúa en la cúspide de la NBA, entre los más grandes del mes.

Toma de decisiones

Pero es que además de esos fantásticos números, que a alguien le podrián parecer fríos, están las sensaciones, su energía en el campo, su dureza en los tableros pocas veces vista, su sacrificada labor defensiva consistente muchas veces en larguísimas ayudas que exigen rapidez y físico... y, sobre todo, su toma de decisiones, ya que Gasol ha resultado crucial en más de un final de partido. Lo fue, además, en los 2 con mayor calado social, en los 2 encuentros más mediáticos, tanto en la prórroga en Boston como en los últimos momentos en Cleveland.

Que Gasol está encarando con más decisión el aro lo demuestra el que está yendo con más asiduidad a la línea de tiros libres. Ha dispuesto en los 4 partidos de 31 intentos desde la zona de castigo, lo que da una media de prácticamente 8 por encuentro.

Se nota su trabajo en el gimnasio, esas pesas que casi siempre desestimó a lo largo de su carrera. Su dureza en la zona ha crecido, porque la inmensa calidad de su juego nunca le abandonó.

Esa dureza fue especialmente alabada tras la victoria ante los Celtics. Gasol tenía una cuenta pendiente muy personal con el TD Banknorth Garden y con Kevin Garnett por lo sucedido en las finales del año pasado. A K.G ya le dio un aviso el Día de Navidad en el Staples Center. Pero en el Garden, el 5 de febrero, remató esa faena iniciada en diciembre en L.A.

Confiando y agresivo

Tras el partido en Boston, Kobe Bryant, que siempre ha defendido a muerte el juego del español, dijo: "Fue duro, jugó fuerte, jugó físico". Fue su forma de reivindicar a su mejor escudero, ya que sabe que sin Pau el título es una quimera.

El propio Gasol aseguró entonces que "psicológicamente, mentalmente, es importante para nosotros venir a este pabellón y jugar del modo en que hemos jugado, luchar de la manera en la que lo hemos hecho". Y añadió, "deberíamos haber venido aquí el año pasado con este tipo de actitud".

En declaraciones a Los Angeles Times, diario en el que se reconoce la crucial labor del jugador hispano, Gasol reconocía que se siente con mucha confianza. "Me siento con confianza, agresivo". Porque el jugador lo tiene muy claro: "Supe que tenía que dar un paso adelante cuando Andrew se ausentó".